En la
sesión del lunes 28 de septiembre hemos visto cómo podemos hacer uso de Twitter
como herramienta dentro del ámbito educativo.
La red social Twitter se ha convertido en una herramienta
profesional. Con ella, podemos seguir a gente, realizar publicaciones, hacer
listas, crear hastags, añadir enlaces, fotos y videos, etc. En esta sesión
hemos visto cómo podemos incluirla en el ámbito educativo como una nueva
tecnología que puede sernos de mucha ayuda.
Hemos varios ejemplos y propuestas de uso de Twitter como
herramienta educativa, como el del IES Massamagrell y el del IES
Federica Montseny de Burjassot. Este último llevó a cabo un club de lectura
usando dicha red social para que el alumnado se involucrara en el proyecto. A
través de Twitter los alumnos/as podían incluir sus reflexiones cada vez que
quisieran, relacionar el libro con fotos, añadir banda sonora, buscar posibles
personajes reales de las historias y todo aquello que la lectura que les sugiriera
en cada momento.
Como
reflexión de esta sesión, consideramos que estos son ejemplos de un uso
correcto y muy positivo de una nueva tecnología. El uso de Twitter nos puede
servir para motivar mucho al alumnado y como foro interactivo para que se
puedan compartir experiencias, reflexiones, sensaciones, etc. entre ellos/as y
que además estas propuestas educativas puedan llegar a otros centros.
En la
sesión del martes 29 de septiembre, hemos analizado el texto de Edith Litwin “La
tecnología educativa en el debate didáctico contemporáneo”. Entre todos/as,
hemos analizado y comentado lo que más nos ha llamado la atención, más nos ha
gustado, etc. haciendo aportaciones al grupo.
Una vez
más, este texto nos hace preguntarnos ¿hasta qué punto la tecnología ayuda a
mejorar la educación? ¿Siempre que incorporamos tecnología mejora el proceso de
enseñanza? La respuesta es clara, no. Depende de cómo usemos las nuevas
tecnologías y para qué. Sino, podemos estar haciendo uso de tecnologías vacías.
Pensamos
que la tecnología nos tiene que servir para mejorar el proceso de
enseñanza-aprendizaje y no simplemente para transmitir información de una forma
más novedosa. Por ello, creemos que un buen uso de la tecnología sería aquel en
el que a través de ella podamos poner a disposición del alumnado múltiples
opciones y que por tanto nos ayude a mejorar nuestra metodología para incidir
positivamente en el proceso de formación y en el aprendizaje íntegro del
alumnado.